El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirigió este miércoles a la nación en un discurso televisado en horario de máxima audiencia, en el que repasó los principales ejes de su gestión a punto de cumplirse un año de su llegada a la Casa Blanca, en enero pasado.
En su balance, Trump aseguró que su administración ha logrado avances significativos para reducir la inflación, abaratar el costo de vida y fortalecer la economía. "Hemos pasado de peor a mejor", dijo el mandatario, quien se mostró "muy orgulloso de lo que hemos logrado hasta ahora".
El presidente atribuyó la crisis inflacionaria al elevado gasto público impulsado por los demócratas durante la administración anterior y sostuvo que su política económica está "revirtiendo el daño". Trump afirmó que la inflación se ha reducido de forma sustancial bajo su gobierno, y destacó descensos en los precios de productos básicos como alimentos, artículos de higiene y bienes de uso diario.
Además, el mandatario señaló un aumento de los salarios reales, indicando que ahora crecen a un ritmo superior al de la inflación, después de haber caído durante la administración previa. En el sector energético, Trump subrayó la caída del precio de la gasolina, que se sitúa por debajo de los 3 dólares por galón en la mayoría de los estados.
En materia fiscal, el presidente defendió lo que calificó como los mayores recortes de impuestos de la historia, incluyendo exenciones sobre propinas, horas extra y Seguridad Social, con el objetivo de aumentar los ingresos netos de los contribuyentes. Asimismo, sostuvo que su administración está reduciendo el déficit fiscal y el déficit comercial.
El mensaje se produjo un día después de que Trump escribiera en su red social Truth Social: "Ha sido un gran año para nuestro país, y lo mejor está por venir". Durante su primer año en el poder, el mandatario ha enfocado su agenda en una redefinición de las relaciones económicas y de seguridad nacional de Estados Unidos, imponiendo aranceles a socios comerciales y manteniendo tensiones con aliados tradicionales.
En el ámbito interno, el presidente ha impulsado una profunda reorganización del aparato estatal, con reducciones de personal y recortes presupuestarios. Paralelamente, ha buscado cumplir sus promesas de campaña en materia migratoria, con deportaciones a gran escala y un endurecimiento de las vías legales de entrada al país.










