El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, reafirmó este miércoles la soberanía absoluta del país sobre sus recursos energéticos y territoriales, rechazando enérgicamente las "amenazas homicidas" provenientes de sectores políticos de los Estados Unidos.
Durante una sesión extraordinaria del Parlamento, Rodríguez hizo énfasis en el artículo 12 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual establece que los yacimientos de hidrocarburos y minerales son bienes de dominio público, inalienables e imprescriptibles.
"Es extravagante tener que insistir en verdades: la tierra, el petróleo, el oro, el cielo, los mares y ríos de Venezuela le pertenecen a los venezolanos", sentenció el parlamentario, refutando las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien sugirió que Venezuela debe "devolver de inmediato el petróleo, tierras y otros activos que según él fueron robados" a su país.
Rodríguez dejó en claro que Venezuela no se rendirá ni cederá ante chantajes o amenazas. "No es que seamos más valientes, es que somos gente decente y patriota", afirmó, subrayando que el plan de despojo contra Venezuela ha quedado en evidencia.
Asimismo, el diputado reiteró que Venezuela es una zona de paz donde no se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras. "No me vuelvan a hablar de las drogas y enfermos mentales", dijo, en referencia a los señalamientos del gobierno estadounidense.
En un tono desafiante, Rodríguez aseguró que Venezuela "no se va a rendir, nosotros vamos a luchar", e instó al gobierno de Estados Unidos a "no equivocarse, porque es increíble el amor por su patria que tienen los soldados venezolanos".
La firme posición del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela refleja la determinación del país en defender su soberanía y recursos naturales frente a las presiones y amenazas provenientes del exterior. Este nuevo episodio se suma a la creciente tensión entre Venezuela y Estados Unidos, en medio de un complejo escenario político y económico que mantiene en vilo a la región.
