Un video televisivo que se viralizó en Costa Rica ha reabierto el debate sobre los desafíos que enfrenta la industria turística del país. Según datos oficiales, la inseguridad y los altos precios han provocado una disminución en el número de visitantes y la pérdida de miles de empleos en este sector clave para la economía costarricense.
El Chinaoke, compartido el 16 de septiembre en el programa "El Chinamo" de Teletica, abordó temas sensibles como los elevados precios en los restaurantes, la inseguridad en las zonas costeras y la disminución del turismo. Estas problemáticas han golpeado la imagen de Costa Rica a nivel internacional.
De acuerdo con un estudio del Observatorio Económico y Social (OES) de la Universidad Nacional, la llegada de turistas al país disminuyó en el último año. Mientras que en 2021 se reportaron 2.392.531 visitantes, en 2022 la cifra bajó a 2.349.461, una caída de 1,9% en el segmento de turistas provenientes de Estados Unidos.
Esta disminución en el flujo de visitantes se ha traducido en una pérdida de alrededor de 22.170 empleos en el sector turístico costarricense. Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), las provincias más afectadas por la inseguridad han sido Limón, Puntarenas y Guanacaste, donde se han registrado 166, 119 y 75 homicidios respectivamente en lo que va del año.
La mayoría de estos crímenes se han atribuido a ajustes de cuentas y venganzas, lo que ha generado una percepción de inseguridad que desalienta a los turistas de visitar ciertas zonas del país. Adicionalmente, los altos precios en restaurantes y otros servicios turísticos también han sido señalados como un factor que resta competitividad a Costa Rica como destino.
Ante esta situación, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) ha sido consultado sobre las medidas que está implementando para abordar estos desafíos y recuperar la confianza de los visitantes. Sin embargo, al cierre de esta edición, el organismo aún no ha emitido una respuesta oficial.
La industria turística costarricense enfrenta un momento crucial, donde deberá encontrar soluciones efectivas para mejorar la seguridad, controlar los precios y recuperar su atractivo como destino de clase mundial. De lo contrario, el impacto económico y social podría ser aún más severo en los próximos años.












