Algunos buques petroleros están desviándose de Venezuela después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con un bloqueo de los petroleros sancionados que entran o salen del país sudamericano, lo que supone una escalada dramática en la campaña de presión de la Casa Blanca sobre el líder Nicolás Maduro.
Trump advirtió que su gobierno tomaría "medidas adicionales" para impedir que los buques petroleros con sanciones entren o salgan de Venezuela, en un intento por asfixiar aún más la ya maltrecha economía del país. Esta amenaza de bloqueo ha provocado que varios buques que transportan crudo venezolano hayan optado por desviar sus rutas y evitar acercarse a las costas venezolanas.
La medida se enmarca dentro de la creciente presión que la administración Trump ha ejercido sobre el gobierno de Maduro, al que considera un "dictador" y al que ha impuesto numerosas sanciones económicas y comerciales. El objetivo es forzar la salida del poder de Maduro y propiciar una transición democrática en Venezuela.
Sin embargo, los expertos advierten que un bloqueo naval total podría tener graves consecuencias humanitarias para la población venezolana, que ya sufre de una profunda crisis económica y escasez de alimentos y medicinas. Además, podría generar una mayor confrontación regional y una posible respuesta militar de Venezuela y sus aliados.
Por ahora, la Casa Blanca no ha dado más detalles sobre cómo implementaría este hipotético "bloqueo" de los buques petroleros, ni ha especificado si se trataría de una acción unilateral de Estados Unidos o contaría con el apoyo de otros países de la región. Lo que sí está claro es que esta nueva amenaza de Trump supone un endurecimiento aún mayor de la política estadounidense hacia Venezuela.












