El fútbol ecuatoriano vuelve a ser escenario de un hecho violento. Mario Pineida, jugador del Barcelona Sporting Club, fue asesinado la tarde de este miércoles 17 de diciembre en una carnicería ubicada en el sector de Samanes 4, al norte de Guayaquil.
Pineida, un lateral izquierdo que se mantenía activo en su carrera, quedó tendido al pie del negocio tras ser víctima de disparos. Según testigos, otra persona también resultó herida en el ataque, aunque su identidad no ha sido confirmada oficialmente.
Este lamentable suceso se suma a una serie de ataques armados que han afectado a futbolistas profesionales en Ecuador durante este 2025. En octubre, Brayan 'Cuco' Angulo, delantero de Liga de Portoviejo, resultó herido por disparos cerca de su estadio. En septiembre, Jonathan 'Speedy' González, exjugador de la Selección, fue asesinado a tiros dentro de su vivienda en Esmeraldas, mientras que en Manta murieron Maicol Valencia, de Apromo Costa FC, y Leandro Yépez tras un ataque armado. Asimismo, en Machala, Ariel Suárez, de Orense, resultó herido en la cabeza durante un intento de asalto.
La ola de violencia que azota al fútbol ecuatoriano ha generado gran preocupación entre los clubes, jugadores y autoridades. Líderes deportivos y políticos han exigido una mayor seguridad y protección para los futbolistas, quienes se han convertido en blanco fácil de la delincuencia.
El asesinato de Mario Pineida, una joven promesa del Barcelona, ha conmocionado al mundo del balompié local. Sus compañeros y la hinchada del cuadro torero lamentan la trágica pérdida de un talentoso jugador que tenía por delante una prometedora carrera.
Las investigaciones sobre este crimen ya se encuentran en marcha, con la esperanza de dar con los responsables y esclarecer los móviles del ataque. Mientras tanto, el fútbol ecuatoriano se ve obligado a enfrentar una vez más la dolorosa realidad de la violencia que acecha a sus protagonistas.
