Tras el éxito rotundo de Silent Hill f, los fans de la saga de survival horror se preguntan qué depara el futuro de este icónico universo. Si bien la franquicia ha explorado historias profundamente marcadas por la culpa, el trauma y el horror psicológico, aún quedan muchas regiones del mundo que podrían servir como escenario para nuevas y aterradoras aventuras.
En una reciente entrevista con Inverse, Motoi Okamoto, productor de la saga Silent Hill, reveló que el equipo creativo está considerando ambientar futuros juegos en nuevas regiones, incluyendo territorios que hasta ahora no han sido explorados dentro de la franquicia. Entre ellas, destacó a Latinoamérica como una posibilidad real, lo que podría significar que el próximo Silent Hill se desarrolle en países como México, Perú, Chile o Argentina.
Estas declaraciones cobran especial relevancia tras el lanzamiento de Silent Hill f, título que marcó un antes y un después para la franquicia. En la reseña realizada por IGN Latam, se calificó a este juego con un 10 de 10, destacando su propuesta como una experiencia cruda y perturbadora que redefine el terror psicológico. Si Konami logra trasladar ese mismo nivel de cuidado narrativo y ambientación a nuevas culturas, el futuro de Silent Hill podría ser más inquietante que nunca.
La serie ha demostrado a lo largo de los años que el horror de Silent Hill no está atado a un solo lugar, y todo indica que la desarrolladora busca llevar su terror a nuevos horizontes. La posibilidad de ambientar futuros títulos en Latinoamérica abre un mundo de posibilidades, permitiendo a los jugadores explorar las siniestras calles y paisajes de esta región, enfrentando sus propios demonios y traumas en un escenario único y desconocido.
Los fans de la saga deberán mantenerse atentos a los próximos anuncios de Konami, ya que la expansión de Silent Hill a Latinoamérica podría significar una nueva era de terror psicológico y experiencias inmersivas como nunca antes vistas en la franquicia. La niebla se está acercando, y esta vez podría provenir de un lugar inesperado.












