En un esfuerzo por garantizar la tranquilidad de la ciudadanía durante las festividades de fin de año, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) de Honduras anunció el despliegue de operativos especiales que incluyen personal de inteligencia trabajando de forma encubierta en los puntos de mayor concurrencia del país.
La subinspectora de la DPI, Dunia Palma, explicó que esta estrategia busca fortalecer la vigilancia en sectores críticos como centros comerciales, mercados y agencias bancarias, donde el flujo de efectivo y de compradores aumenta considerablemente durante la temporada navideña.
La clave de esta operación radica en el anonimato de los oficiales. Según detalló Palma, se han conformado diversos grupos de agentes que patrullarán vestidos de civil, lo que les permite identificar actividades sospechosas o delitos en flagrancia sin alertar a los delincuentes.
"Estamos trabajando las 24 horas del día para brindar seguridad a la población hondureña, especialmente en esta etapa navideña, en la que muchas personas se movilizan por el territorio para realizar sus compras", subrayó la subinspectora.
El objetivo principal es que los ciudadanos puedan desarrollar sus actividades económicas y familiares en un ambiente de paz. La cobertura de seguridad no se limitará a los establecimientos fijos, sino que también se extenderá a las unidades de transporte público, con oficiales encubiertos ubicados en las terminales y puntos de mayor afluencia de pasajeros.
Esta medida responde a la necesidad de prevenir asaltos y hurtos, que suelen repuntar durante el cierre de año. Con este despliegue de "seguridad invisible", la DPI pretende disuadir el crimen y reaccionar de forma inmediata ante cualquier incidente, manteniendo una presencia constante en los ejes estratégicos de la capital y de otras ciudades principales del país.











