La elección de una mascota en la adultez mayor debe priorizar la compañía, la calma y la facilidad de cuidado. Algunas razas de perros se adaptan mejor a rutinas tranquilas de abuelos, requieren menos ejercicio intenso y se destacan por su temperamento afectuoso, convirtiéndose en una opción ideal.
Entre las razas más recomendadas se encuentran el Bichón Frisé, el Maltés, el Shih Tzu, el Pug, el Caniche Toy y el Cavalier King Charles Spaniel. Estas razas pequeñas y de carácter dócil disfrutan de la compañía constante, se adaptan bien a departamentos y no necesitan actividad física exigente, más allá de paseos cortos y regulares.
El Bichón Frisé, por ejemplo, es una raza alegre y sociable que se adapta bien a la vida en interiores y suele llevarse muy bien con adultos mayores. Si bien requiere mantenimiento del pelaje, su energía moderada y su carácter estable lo convierten en una opción equilibrada.
Por su parte, el Maltés es un perro pequeño, cariñoso y tranquilo que disfruta de la vida en casa y del contacto permanente con su dueño. No necesita paseos largos y se adapta fácilmente a rutinas relajadas, aunque requiere cuidados básicos de higiene y cepillado.
Otras razas ideales son el Shih Tzu, conocido por su carácter dócil y sociable, el Pug, famoso por su personalidad amigable y su fuerte apego a los dueños, y el Caniche Toy, que se destaca por su temperamento calmado y su adaptación a ambientes hogareños.
En todos los casos, más allá de la raza, es fundamental considerar el estilo de vida, la movilidad y el tiempo disponible para el cuidado de la mascota. Un perro con un carácter calmo y necesidades moderadas puede convertirse en un gran aliado para mejorar la calidad de vida de los abuelos.











