La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aclaró que la conexión de plataformas de inteligencia entre México y Estados Unidos en materia de seguridad no será permanente ni implica la instalación de sistemas estadounidenses en territorio nacional. Sheinbaum explicó que se trata de un intercambio de información bajo protocolos específicos, una práctica que ha existido en distintos gobiernos cuando México solicita apoyo tecnológico que no tiene disponible.
La mandataria enfatizó que no existe una conexión permanente ni una autorización para que Estados Unidos opere plataformas de inteligencia dentro de México. "No es una conexión de manera permanente, es intercambio de información, no es que ellos vayan a tener plataformas aquí en México", afirmó.
Sheinbaum señaló que estos mecanismos de cooperación no son nuevos y se han utilizado en administraciones anteriores, incluido el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. Explicó que cuando México requiere equipos o capacidades que no tiene disponibles, puede solicitar apoyo a instituciones del Gobierno de Estados Unidos, pero siempre bajo protocolos específicos y con convenios previamente establecidos.
La presidenta rechazó de manera directa que existan ataques con drones dirigidos a la Unión Americana desde México, aclarando que el tema se discutió en reuniones bilaterales como una medida preventiva, no como respuesta a un ataque concreto. "Ellos plantearon que era un tema importante, entonces se vio en la reunión, pero no por alguna cuestión especial", afirmó.
Sheinbaum también admitió que Pemex enfrenta riesgo por el robo de combustible, conocido como "huachicol", y que la empresa ya alertó a Estados Unidos sobre el impacto de este problema y la "concentración del poder político" en México.
La aclaración de la mandataria llega después de que el diario Reforma informara que los Gobiernos de Estados Unidos y México acordaron conectar sus plataformas de inteligencia para responder ante potenciales ataques con drones usados por grupos del crimen organizado en la frontera, de acuerdo con la Administración de Donald Trump.










