Las aguas subterráneas, un recurso natural fundamental que alimenta nuestros ríos y lagos, se encuentran en peligro. Según un informe del experto Wilfredo Díaz, este valioso recurso hídrico, que se forma principalmente por la infiltración de la lluvia a través del suelo, corre el riesgo de agotarse si no se toman medidas urgentes para su conservación.
Las aguas subterráneas se encuentran almacenadas en el subsuelo, fluyendo a través de fisuras de rocas y espacios entre los granos de sedimentos. Este recurso, invisible a simple vista, es crucial para mantener el equilibrio de los ecosistemas acuáticos, ya que nutre y abastece a ríos, lagos y humedales.
Sin embargo, la explotación desmedida de este recurso, sumada al impacto del cambio climático, está poniendo en jaque su disponibilidad. "Hoy en día, las aguas subterráneas se están extinguiendo a un ritmo alarmante", advierte el experto Wilfredo Díaz. "Si no actuamos de manera responsable y sostenible, corremos el riesgo de perder este valioso recurso que es fundamental para la vida".
Para revertir esta tendencia, los expertos coinciden en la necesidad de implementar políticas y estrategias de gestión integral del agua subterránea. Esto implica, entre otras medidas, regular y controlar su extracción, fomentar la recarga de los acuíferos a través de la infiltración de aguas pluviales, y promover prácticas agrícolas y de uso del suelo que preserven este recurso.
"Las aguas subterráneas son un tesoro oculto que debemos cuidar y proteger", enfatiza Díaz. "Su conservación es clave para garantizar la disponibilidad de agua dulce, no solo para las generaciones actuales, sino también para las generaciones futuras".











