El Museo del Louvre, el más visitado del mundo, abrió este miércoles de manera parcial a pesar de que sus trabajadores continuaron con la huelga iniciada el lunes. Si bien el museo permaneció completamente cerrado el lunes, este miércoles solo se abrieron las salas que albergan las obras más célebres, como la Mona Lisa y la Venus de Milo.
La medida de abrir parcialmente el museo fue criticada por los sindicatos, quienes advirtieron que podría haber un riesgo para la seguridad al no contar con todos los trabajadores en sus puestos. Los representantes de los empleados han solicitado a la ministra de Cultura, Rachida Dati, que renuncie a los recortes presupuestarios y exigen que esos recursos se destinen al mantenimiento del museo, y no a la renovación prevista del edificio, que, según ellos, no mejoraría las condiciones generales del establecimiento.
Según los sindicatos, Dati no ha realizado concesiones suficientes para satisfacer al personal, por lo que la huelga continúa. Los trabajadores también tienen en la mira a la actual directora del Louvre, Laurence des Cars, a quien acusan de priorizar grandes eventos en lugar de afrontar la necesaria rehabilitación del museo.
El Louvre se encuentra bajo especial atención desde el robo ocurrido el pasado 19 de octubre en la Galería Apolo, donde cuatro ladrones sustrajeron varias joyas de la corona francesa, con un valor patrimonial incalculable y una estimación económica de 88 millones de euros.
El cierre del museo por una jornada se estima que supone pérdidas de ingresos de alrededor de 400.000 euros. Los representantes de los empleados aseguran que el respaldo a la huelga se basa más en "las condiciones de trabajo y de visita" que en las remuneraciones, y critican la "respuesta de desprecio y silencio" de la dirección del museo.
