El boxeador iraní Mohammad Javad Vafaei-Sani, de 30 años y subcampeón mundial, corre el riesgo de ser ejecutado de manera "inminente" después de que la Corte Suprema de Irán rechazara su petición de un nuevo juicio. Vafaei-Sani fue detenido en 2020 por participar en manifestaciones antigubernamentales en 2019 y acusado de pertenecer a los Muyahidines del Pueblo de Irán (MEK), una organización prohibida en el país.
Según varias organizaciones de derechos humanos, el boxeador ha sido torturado para obtener confesiones forzosas y su ejecución sería "un aviso a cualquier atleta que se atreva a posicionarse" en contra del gobierno iraní. El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y personalidades deportivas como Martina Navratilova han pedido a Irán que perdone a Vafaei-Sani.
La madre del boxeador fue autorizada a visitarlo en prisión de forma "inesperada", lo que suele ser una señal de que la ejecución está próxima. Desde junio, Irán ha incrementado la represión y el uso de la pena de muerte, con al menos 1.426 personas ahorcadas hasta finales de noviembre de 2022, según la organización Iran Human Rights.
El caso de Vafaei-Sani es un reflejo de la grave situación de los derechos humanos en Irán, donde las autoridades han respondido con dureza a las protestas antigubernamentales que sacuden al país desde septiembre. La comunidad internacional ha condenado enérgicamente estas ejecuciones y hace un llamado urgente a Irán para que respete el derecho a la vida y a un juicio justo.











