Las recientes acciones militares del gobierno de Estados Unidos en aguas del Pacífico han generado una creciente tensión con el gobierno de Colombia, que se siente amenazado por este cambio de enfoque en la estrategia geopolítica de Washington en la región.
Según los reportes, el ejército estadounidense ha llevado a cabo una serie de ataques navales en zonas marítimas del Pacífico, lo que sugiere un giro en su atención, que hasta ahora se había centrado principalmente en el Caribe. Estas embestidas han puesto a las autoridades colombianas en estado de alerta, dada la cercanía geográfica y los intereses compartidos en esta área del océano.
"Hay una clara señal de que Estados Unidos está ampliando su radio de acción en la región y eso nos preocupa", declaró un alto funcionario del gobierno colombiano que prefirió mantener el anonimato. "Nuestras aguas territoriales y nuestra soberanía están en juego, y no podemos permitir que se vulneren".
Las tensiones entre Bogotá y Washington se han intensificado en los últimos meses, en parte debido a las diferencias en torno al manejo de la lucha antinarcóticos y los esfuerzos por combatir el crimen organizado transnacional. Ahora, este nuevo frente de conflicto en el Pacífico amenaza con agravar aún más las rencillas entre ambos países.
Analistas geopolíticos señalan que el despliegue militar estadounidense en el Pacífico podría estar relacionado con una estrategia más amplia de contención y vigilancia de la creciente influencia china en la región. Colombia, por su parte, ha manifestado su preocupación por verse arrastrada a una confrontación que no le concierne directamente.
"Entendemos la lógica geopolítica detrás de las acciones de Estados Unidos, pero no podemos asumir los costos y riesgos de un conflicto que no es el nuestro", afirmó el funcionario colombiano. "Esperamos que haya una mayor coordinación y diálogo para evitar que esta situación se descontrole".
Hasta el momento, ni el Pentágono ni la Casa Blanca se han pronunciado oficialmente sobre estos incidentes en el Pacífico. Sin embargo, la tensión entre Colombia y Estados Unidos parece ir en aumento, y ambos países deberán encontrar una manera de manejar esta delicada coyuntura sin que ello ponga en riesgo sus relaciones bilaterales.












