El domingo 14 de diciembre, al menos nueve personas fallecieron y otras 11 resultaron heridas en un tiroteo ocurrido en Bondi Beach, una de las playas más populares de Sídney, Australia. La policía informó sobre la presencia de dos presuntos atacantes, uno de los cuales murió y el otro se encuentra en estado crítico.
El presidente israelí, Isaac Herzog, calificó el hecho como un "ataque cruel contra los judíos" y pidió a las autoridades australianas que refuercen la lucha contra el antisemitismo. Por su parte, el Consejo Nacional Australiano de Imanes, una organización musulmana, condenó el "horrible" tiroteo.
Entre los hechos heroicos que se destacaron durante la tragedia, se encuentra la intervención de Boris y Sofía Gurman, una pareja ruso-judía de 69 y 61 años que vivía en North Bondi. Según las imágenes captadas por una cámara de salpicadero, Boris Gurman actuó con decisión al notar que uno de los atacantes, identificado como Sajid Akram, portaba un arma. Gurman logró quitarle la primera escopeta a Akram y arrojarlo a la calle, lo que provocó que otros transeúntes buscaran refugio.
Sofía Gurman se unió a su marido en el esfuerzo por detener al agresor armado. Lamentablemente, a pesar de los heroicos intentos de la pareja, el tiroteo dejó un saldo de nueve personas fallecidas y 11 heridas.
El jefe de la Asociación Judía de Australia, Robert Gregory, declaró que el tiroteo fue "una tragedia, pero completamente previsible" y denunció que el Gobierno "no tomó las medidas adecuadas para proteger a la comunidad judía".
Las autoridades australianas han detenido a dos personas tras los informes de múltiples disparos en la famosa playa de Bondi. La investigación continúa para esclarecer los detalles de este lamentable suceso.
