Guatemala podría esperar 200 bodas de destino adicionales a las que ya se realizan actualmente, lo que podría generar US$44 millones 500 mil más al impacto económico anual estimado, según Claudia Coronado, jefa del Departamento de Operación y Comercialización de Mercados del Inguat.
Anualmente, las bodas de destino generan un impacto estimado de US$80 millones 905 mil, según datos presentados por el Inguat. En el 2015 se trabajaba con menos de 100 bodas al año. No obstante, actualmente Guatemala recibe en promedio 664 bodas de esta índole por año, lo que significa que en 10 años se triplicaron los resultados.
Debido a las ventajas competitivas del país, con una inversión estructurada de US$1 millón anuales, Guatemala podría triplicar los resultados actuales en menos de cuatro años, destacó Coronado.
Sumar 200 bodas a las que actualmente se realizan es, para Coronado, una meta a mediano plazo, que se espera alcanzar a partir del Congreso de Bodas LAT, planeado por la organización internacional de bodas y cuya sede será Guatemala en julio del 2026. Se prevé la visita de 400 wedding planners de alto nivel, quienes estarán tres días en el país para conocerlo y vivir la experiencia.
"Al hacer el evento a mitad de año, los wedding planners pueden empezar a vender Guatemala como producto de bodas de lujo para el cierre de año", afirmó Coronado. Destacó que no lo ven como algo lejano, puesto que el destino ya está maduro para ofrecer este producto.
Además, Coronado señaló que son bodas que duran más de una semana, pues incluyen despedidas de soltero, cócteles previos, ensayos y la ceremonia principal. Una boda en Guatemala es aproximadamente 70% más económica que en Costa Rica, aseguró, lo que hace del país un destino atractivo para bodas de lujo.
Sin embargo, Rosemary Ramsay de Mendoza advirtió que es necesario gestionar este crecimiento desde un enfoque de planificación territorial y sostenibilidad, evaluando la infraestructura hotelera, los servicios especializados, la gestión de residuos, el consumo de agua y energía, así como la capacidad social y cultural.










