El pasado 8 de diciembre, el cartel de Sinaloa, liderado por los hijos de Joaquín "el Chapo" Guzmán, incursionó en cinco municipios de Guatemala para ejecutar ataques casi simultáneos contra el cartel Chiapas-Guatemala. Las fuerzas de seguridad capturaron a un sospechoso de los ataques, Cleofer Zoé Marroquín Pérez, quien fue enviado a prisión preventiva por portación ilegal de armas de uso exclusivo del Ejército o las fuerzas de seguridad.
Según el reporte de la Policía Nacional Civil (PNC), a las 5:14 horas del 8 de diciembre, un grupo de hombres ingresó a la aldea Agua Zarca, Santa Ana Huista, y disparó contra presuntos miembros del cartel Chiapas-Guatemala. Los atacantes usaron un dron para lanzar explosivos. Más tarde, la policía localizó a una persona herida por arma de fuego, Rogelio Antonio Chen Chen, quien dijo haber sido interceptado por desconocidos cuando se dirigía a su trabajo.
El cartel de Sinaloa ejecutó ataques casi simultáneos en cuatro municipios fronterizos: tres en Huehuetenango y uno en San Marcos. El saldo del enfrentamiento entre ambos carteles dejó ocho personas fallecidas, según los cadáveres ingresados en las morgues del Instituto Nacional de Ciencias Forenses.
El grupo criminal liderado por Los Chapitos, hijos de Joaquín "el Chapo" Guzmán, dejó narcomensajes en las áreas donde ejecutó los ataques simultáneos en Guatemala. Las fuerzas de seguridad capturaron a un sospechoso, Cleofer Zoé Marroquín Pérez, quien fue enviado a prisión preventiva.
Este nuevo ataque del cartel de Sinaloa en Guatemala evidencia la escalada de violencia y la disputa por el control de rutas del narcotráfico entre los principales cárteles mexicanos en la región. Las autoridades guatemaltecas han intensificado los operativos y la cooperación con México para hacer frente a esta amenaza a la seguridad.











