La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, denunció este martes que el expresidente Juan Orlando Hernández, recientemente indultado por el gobierno de Estados Unidos, estaría planeando ingresar al país para proclamar un ganador electoral, en lo que calificó como un intento de golpe de Estado contra su gobierno.
Según información de inteligencia verificada, Castro aseguró que Hernández, quien gobernó Honduras entre 2014 y 2022, estaría tramando una "agresión orientada a romper el orden constitucional y democrático" del país. Ante esta situación, la mandataria solicitó el respaldo "consciente y pacífico" del pueblo hondureño y convocó a movimientos sociales, colectivos y ciudadanía a concentrarse de forma urgente en Tegucigalpa para defender el mandato popular y rechazar cualquier intento golpista.
Por su parte, Hernández, indultado recientemente por el expresidente estadounidense Donald Trump, negó categóricamente las acusaciones de Castro y aseguró que son "completamente falsas". El exmandatario afirmó que no tiene planes de regresar a Honduras en este momento debido a la falta de garantías y los riesgos para su seguridad y la de su familia.
Hernández responsabilizó al actual gobierno y a la cúpula del partido LIBRE, liderado por Castro, por cualquier atentado o persecución que pudiera sufrir. Además, pidió mantener la atención en el escrutinio especial del Consejo Nacional Electoral (CNE) y esperar la declaratoria oficial, con acompañamiento de observadores nacionales e internacionales.
Cabe destacar que han pasado 16 días desde la celebración de los comicios en Honduras, y el CNE atribuye la demora del escrutinio especial a obstáculos administrativos, la ausencia de representantes de algunos partidos en las mesas de verificación y procedimientos tecnológicos pendientes.
Según los resultados parciales, Nasry "Tito" Asfura, del Partido Nacional y apoyado por Trump, lidera las elecciones con 40.54% de los votos, seguido de Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 39.19%.
La tensión política en Honduras se ha agudizado en las últimas semanas, con acusaciones cruzadas entre el gobierno de Castro y la oposición liderada por Hernández. Expertos advierten que la situación podría derivar en una crisis institucional si no se resuelve de manera pacífica y con apego a la legalidad.
