Las autoridades del Callao, el puerto más importante y histórico del Perú, han vuelto a verse envueltas en un escándalo de corrupción. En una operación conjunta entre la Policía y la Fiscalía, se allanaron 27 inmuebles en la madrugada del pasado día, con el objetivo de detener al gobernador regional, Ciro Castillo, presunto cabecilla de la organización criminal "Los Socios del Callao".
Según las investigaciones, esta organización habría facilitado la adjudicación directa de contratos públicos por más de un millón y medio de soles, previo pago de coimas. Castillo, quien saltó a la fama tras la desaparición de su hijo en el Cañón del Colca, se encuentra actualmente prófugo de la justicia.
Esta no es la primera vez que una autoridad política del Callao se ve envuelta en actos de corrupción. Anteriormente, otros funcionarios como Alex Kouri, Félix Moreno y Juan Sotomayor, también han sido procesados o encarcelados por delitos similares.
"En el primer puerto, las autoridades corruptas se están llevando el dinero en carretilla. Las mafias se han apoderado de casi todas las instituciones", afirma Gary, un fotógrafo local que ha sido testigo de estos hechos. Moreno, por ejemplo, adjudicó obras por más de 300 millones de dólares a empresas elegidas a dedo.
Ante esta situación, los expertos coinciden en que la solución pasa por elegir bien a las autoridades. Sin embargo, el electorado a menudo vota por candidatos que "hablan bonito, así sea tonterías u ofrezcan promesas imposibles", o por "arrastre".
"Con todo lo que las autoridades han robado en estos últimos 25 años, el primer puerto sería más bonito, moderno y desarrollado que Ámsterdam, Nueva York o Buenos Aires. Es hora de acabar con esto", agrega Gary.
Tanto la Contraloría como la prensa deberían tener un papel más activo en la lucha contra la corrupción, según los analistas. Mientras tanto, los ciudadanos del Callao deben estar atentos a la elección de sus próximos representantes, si quieren ver un verdadero progreso en su ciudad.












