El presidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), Enrique Font, hizo un llamado a que la fijación del salario mínimo para el próximo año se realice con base en criterios técnicos y considerando la competitividad y productividad del país. Esto, ante la inminente decisión presidencial sobre el ajuste salarial, luego de que no se lograra un acuerdo en la Comisión Nacional del Salario (CNS) ni en las comisiones paritarias.
Font aseguró que el sector empresarial no está en contra de un aumento salarial, sino de una "decisión unilateral, no técnica o basada en una pretensión populista". Enfatizó en la necesidad de lograr que todas las personas que no llegan a tener un salario mínimo puedan acceder a él y, por ende, a la seguridad social.
"Deberíamos estar más enfocados en cómo todas estas personas que no están en la formalidad se puedan formalizar para acceder a la Seguridad Social", señaló el representante industrial.
Según Font, el crecimiento salarial debe estar basado en una decisión técnica, no en un decreto presidencial, y debe considerar factores como la productividad y la competitividad del país. Advirtió que un aumento salarial desvinculado de estos elementos podría traducirse en un incremento de precios y, por lo tanto, no mejoraría la capacidad de compra de los trabajadores.
"Cuando no se hace técnico, una decisión de un incremento salarial no necesariamente se va a traducir en capacidad de compra. Porque si no se hace de una forma técnica, ese incremento, me imagino, puede traducirse en incremento de precios; por ende, si sube la inflación, su capacidad de compra no va a mejorar", explicó.
En ese sentido, el sector privado organizado presentó una propuesta técnica basada en estudios de exasesores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que contempla temas de inflación y capacidad de compra. Sin embargo, esta propuesta no fue considerada en las discusiones paritarias.
Font reiteró que la decisión sobre el salario mínimo debería ser predecible y estar basada en una fórmula técnica, y no depender de una decisión presidencial "lista o sin base técnica". Asimismo, señaló que la decisión debería considerar a toda la fuerza laboral, tanto formal como informal.
La decisión oficial sobre el ajuste del salario mínimo para 2026 se espera en las próximas dos semanas. Mientras tanto, el sector empresarial manifiesta su preocupación por la incertidumbre que genera la posibilidad de un aumento "sin una base técnica", como ocurrió el año pasado.











