Las constantes amenazas de fenómenos naturales han vuelto a golpear duramente al sector agrícola en la zona de Manantay. Una repentina crecida del río provocó severos daños en los cultivos de maíz y frijol de los pequeños productores de la región.
Personal técnico de la Sede Agraria Manantay, en coordinación con representantes de la aseguradora Pacífico Seguros, se desplazaron hasta la zona afectada para evaluar, cuantificar y validar las pérdidas registradas en los sembríos. Estas acciones permitirán gestionar el resarcimiento económico que otorga el Estado peruano como medida de apoyo a los agricultores perjudicados, incentivándolos a continuar con sus actividades productivas pese a las adversidades ocasionadas por los fenómenos naturales imprevistos.
Las autoridades exhortaron a los productores a mantener sus cultivos asegurados y a reportar oportunamente cualquier afectación, a fin de acceder a los beneficios establecidos en los programas de protección agraria. Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad del sector agrícola frente a los desafíos climáticos, y la importancia de contar con mecanismos de respaldo y asistencia para los pequeños productores.
La crecida del río ha dejado un panorama desolador en las zonas de cultivo, con pérdidas significativas para los agricultores que dependen de estas cosechas para su sustento. Ante este escenario, las autoridades se han movilizado rápidamente para evaluar los daños y activar los mecanismos de apoyo, con el objetivo de mitigar el impacto económico y social que esta situación pueda generar en la comunidad.
Los fenómenos naturales, como las inundaciones y sequías, se han vuelto cada vez más frecuentes e intensos en la región, poniendo en jaque la estabilidad y la seguridad alimentaria de los pequeños productores. Expertos en el sector agrícola señalan la importancia de implementar estrategias de adaptación y resiliencia, así como de fortalecer los sistemas de prevención y respuesta ante estos eventos climáticos extremos.
En medio de esta crisis, los agricultores afectados esperan con ansiedad la llegada de los apoyos gubernamentales y de las aseguradoras, que serán fundamentales para reactivar sus actividades productivas y recuperar los ingresos perdidos. La comunidad de Manantay se enfrenta a un desafío importante, pero confía en que, con el respaldo adecuado, podrán superar esta adversidad y continuar con su labor de alimentar a la población.
