El insomnio se ha convertido en un problema de salud pública de primera magnitud en las sociedades occidentales. Según datos de la Sociedad Española de Sueño (SES), la prevalencia de casos de insomnio crónico se habría triplicado en las últimas dos décadas y afectaría ya al 14% de la población adulta española (alrededor de 5,4 millones de personas).
Ante esta situación, investigadores han aunado esfuerzos para encontrar diferentes tipos de pacientes que sufren insomnio, con el fin de poder ofrecer tratamientos más personalizados y eficaces. Estos esfuerzos han dado lugar a dos enfoques para determinar el subtipo del insomnio.
El primer enfoque divide a los pacientes entre aquellos con una duración corta del sueño (menos de seis horas) y aquellos con duración superior a las 6 horas (el más frecuente), pero con una percepción errónea de su descanso. El segundo enfoque, liderado por investigadores holandeses, propuso en 2019 la existencia de cinco subtipos de pacientes basándose en la historia de vida y a los rasgos afectivos y de la personalidad.
Un estudio realizado en España, que recibió una beca de la Sociedad Española de Sueño, analizó las características del sueño, los niveles de ansiedad y depresión, los antecedentes familiares y personales, la existencia de otras enfermedades concomitantes y los tratamientos que tomaban los pacientes. Los resultados avalan la existencia de estos cinco subtipos de insomnio.
Según el estudio, el 82% de los pacientes que llegan a las unidades de sueño son de los subtipos 1 y 3, los más complejos y que no han respondido a los tratamientos. Estos pacientes se caracterizan por estar muy angustiados con su sueño, tener un insomnio más grave y unos niveles de depresión muy elevados.
"Los resultados del estudio lo que permiten es reorientar un poco el paradigma de los tratamientos. Es decir, que no se puede hacer el mismo traje para todas las personas con insomnio, sino que habrá que hacer modificaciones en el tratamiento en función de cada uno de los subtipos de insomnio", reflexiona Javier Puertas, neurofisiólogo clínico del Hospital de la Ribera (Alzira, Valencia) y vicepresidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (Fesmes).
Esta división en subtipos de insomnio es el primer paso hacia tratamientos "más eficaces y personalizados" que, además, se puedan instaurar antes, sin necesidad de tanto ensayo-error. Además, la sencillez del cuestionario con el que se identifica el subtipo (ITQ) permite su realización desde atención primaria y la derivación de forma más rápida de los pacientes que precisen atención especializada.
"Atención Primaria es el motor de la gestión del sistema sanitario. Si desde ahí, gracias a este cuestionario, se es capaz de hacer un buen cribado para derivar de forma ágil solamente a aquellos pacientes que realmente lo necesitan, esto también tendrá repercusiones positivas tanto a nivel económico como de salud de la población", añade Ainhoa Álvarez, presidenta de la Sociedad Española de Sueño.











