Venezuela acusó este lunes a Trinidad y Tobago de ayudar en el "robo" de un buque cargado con petróleo venezolano que Estados Unidos incautó la semana pasada, en medio de las maniobras militares de Washington en el Caribe, según un comunicado.
Caracas informó que tuvo "conocimiento pleno sobre la participación del gobierno de Trinidad y Tobago en el robo del petróleo venezolano" con "el asalto de un buque que transportaba este producto estratégico de Venezuela" el 10 de diciembre. "Este acto de piratería constituye una grave violación del derecho internacional y una franca transgresión a los principios de libre navegación y de comercio", agregó el texto publicado en la plataforma de mensajería Telegram de la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
El gobierno de Nicolás Maduro había suspendido en octubre los acuerdos energéticos con Trinidad y Tobago, después de que el archipiélago acogiera un buque de guerra estadounidense para ejercicios militares conjuntos. Ahora, en el comunicado difundido este lunes, ratificó la decisión y ordenó "extinguir" todo trato con el gobierno trinitense.
"El Gobierno venezolano ha decidido extinguir de manera inmediata cualquier contrato, acuerdo o negociación para el suministro de gas natural a ese país", indicó.
Por su parte, la primera ministra trinitense Kamla Persad-Bissessar, tildó este lunes de "propaganda falsa" el anuncio de Venezuela para extinguir "de manera inmediata" cualquier "acuerdo, contrato o negociación" para suministrar gas natural a su país. "Es simplemente propaganda falsa. Deberían dirigir sus quejas al presidente (de Estados Unidos) Donald Trump, ya que es el ejército estadounidense el que ha confiscado el petrolero sancionado", declaró.
La mandataria subrayó que su país nunca ha dependido del gas natural venezolano y cuenta con reservas nacionales suficientes y mantiene relaciones pacíficas con el pueblo venezolano.
Trinidad y Tobago anunció este lunes que permitirá a aeronaves militares estadounidenses utilizar sus aeropuertos en las próximas semanas para "movimientos de carácter logístico". En noviembre también instalaron un radar en el archipiélago con apoyo estadounidense.
El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, advirtió en una rueda de prensa el lunes que las acciones del gobierno trinitense ponen "en peligro las buenas relaciones, pero también pone en peligro a su propio pueblo".
El principal recurso de Venezuela es el crudo, que ha estado sometido a un embargo estadounidense desde 2019. Esto obliga al país a colocar su producción en el mercado negro a precios sensiblemente más bajos, destinada en particular a países asiáticos.
Horas antes, la Unión Europea (UE) decidió prorrogar hasta enero de 2027 sanciones contra integrantes del gobierno venezolano que han estado vigentes desde 2017. La medida incluye un embargo de "armas y equipos destinados a la represión interna".
Venezuela ha registrado recientemente un incremento de lo que defensores de derechos humanos califican como "detenciones arbitrarias" y "desapariciones forzadas". Hay al menos 889 "presos políticos", según la oenegé Foro Penal, defensora de la mayoría de los casos.
Caracas rechazó la renovación de las sanciones europeas, a las que tacha de "medidas coercitivas unilaterales".












