El Vaticano ha presentado este 15 de diciembre el tradicional pesebre y el árbol de Navidad en la Plaza de San Pedro. La ceremonia, presidida por la Hermana Raffaella Petrini, Presidenta de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, contó con la presencia de autoridades eclesiásticas y delegaciones de los lugares de origen de estas instalaciones navideñas.
El pesebre, titulado "Tu scendi dalle stelle" (Tú bajas de las estrellas), fue diseñado y desarrollado en la diócesis de Nocera Inferiore-Sarno. La escena, que se despliega en un rectángulo de 17 x 12 metros con una altura máxima de 7,70 metros, recrea elementos arquitectónicos y gastronómicos de la zona de Salerno, vinculados a la vida de San Alfonso María de Ligorio y otros siervos de Dios.
Por su parte, el árbol de Navidad es un abeto de Noruega de 25 metros de altura y 8000 kilogramos, donado por los municipios de Lagundo y Ultimo, en la provincia italiana de Bolzano. Ambas instalaciones, según la Hermana Petrini, son "signos visibles de la esperanza y la luz que el Señor continúa derramando sobre la humanidad".
Durante la ceremonia, los obispos de Nocera Inferiore-Sarno y Bolzano-Bressanone destacaron el significado espiritual del pesebre y el árbol de Navidad. Monseñor Giudice, de Nocera Inferiore-Sarno, afirmó que el belén "es un icono realista de un pueblo que, en la riqueza del arte, las tradiciones, los cantos, sus santos, beatos y siervos, camina hacia esa cueva donde el cielo descendió a la tierra y echó raíces". Por su parte, Monseñor Muser, de Bolzano-Bressanone, señaló que el árbol "lleva en sí un mensaje profundamente arraigado en la esperanza cristiana", simbolizado por la luz.
Además, en el Aula Pablo VI del Vaticano se inauguró un pesebre titulado "Nacimiento Gaudium", creado por la artista costarricense Paula Sáenz Soto. Esta obra, promovida en colaboración con la Embajada de Costa Rica ante la Santa Sede, presenta a la Virgen María embarazada y un conjunto de 28.000 cintas de colores, cada una simbolizando una vida salvada del aborto.
Los pesebres y el árbol de la plaza de San Pedro permanecerán expuestos hasta el Bautismo del Señor, el 11 de enero. Después, se extraerán aceites esenciales de las ramas del abeto y la madera restante se donará a una organización benéfica.











