La actual temporada de gripe en Europa comenzó entre tres y seis semanas antes que en años anteriores, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el Reino Unido, las hospitalizaciones diarias por influenza pasaron de 1.717 a más de 2.660 en solo una semana, con proyecciones de hasta 8.000 internaciones semanales. España, Alemania, Francia e Italia experimentaron un crecimiento sostenido de casos, duplicando sus registros respecto al año pasado.
La culpable de este repunte es la variante K del virus H3N2, una mutación que presenta una capacidad de contagio un 56% superior a la de temporadas previas, según la médica argentina Marta Cohen. Esta variante, identificada por cambios en la proteína hemaglutinina, dificulta el reconocimiento inmunológico, incluso en personas ya vacunadas o previamente infectadas, lo que aceleró la propagación y puso en jaque la capacidad hospitalaria en Europa.
Aun así, la OMS y expertos internacionales coinciden en que no se ha detectado un aumento en la gravedad individual de los casos clínicos. El impacto sanitario radica en la gran cantidad de contagios y la disminución de la inmunidad poblacional tras años de baja circulación del virus.
Hasta el momento, Argentina no registró casos ni circulación de la variante K. Sin embargo, las autoridades de salud se mantienen en alerta y han conformado comités de expertos para anticipar escenarios y reforzar la vigilancia epidemiológica. En Córdoba, por ejemplo, se gestionará la llegada anticipada de vacunas antigripales para la temporada 2026.
El principal riesgo para Argentina reside en la posible presión sobre el sistema de salud si la variante K ingresa y encuentra brechas de inmunidad, sobre todo en adultos mayores, niños, embarazadas, inmunodeprimidos y personas con enfermedades crónicas. Por ello, los expertos enfatizan la importancia de mantener altas coberturas de vacunación, especialmente en los grupos de riesgo.
La preparación temprana y la cooperación internacional serán fundamentales para que países como Argentina puedan anticipar y mitigar el impacto potencial de esta nueva amenaza gripal.
