El presidente electo de Chile, José Antonio Kast (REP), se ha comprometido a implementar un "gobierno de emergencia" durante sus primeros 90 días en el cargo, centrándose en los temas que más preocupan a los chilenos: seguridad, economía y migración.
Kast, quien obtuvo una contundente victoria en la segunda vuelta electoral con el 58,16% de los votos, ha planteado que el debate valórico quedará en segundo plano mientras se concentra en resolver los principales problemas que enfrenta el país.
"Nosotros dijimos que hay 90 días que son muy importantes (...) pero claramente en los 90 días no se va a solucionar todo", explicó Kast en su discurso de celebración, buscando controlar las expectativas sobre los resultados que podrá obtener en ese corto plazo.
El presidente electo ha reconocido que las finanzas del país "no están bien" y que "recuperar el país requiere el esfuerzo de todos". Por ello, ha abierto la puerta a una "coalición de emergencia" que incluya a la oposición, con el objetivo de lograr acuerdos transversales para abordar los desafíos más urgentes.
Según el académico Hernán Campos, de la Escuela de Ciencia Política de la UDP, el discurso de Kast logró conectar acertadamente con las principales preocupaciones de los chilenos, lo que le permitió obtener una amplia victoria. Sin embargo, advierte que si el nuevo presidente no logra mostrar resultados relativamente pronto, su respaldo podría revertirse de manera abrupta.
En los primeros 90 días de gobierno, Kast se enfocará en generar las condiciones para atraer nueva inversión extranjera, así como en implementar medidas robustas para combatir el crimen organizado y controlar la migración irregular, según los analistas.
Si bien Kast tendrá presión para abordar la agenda social, el académico Roberto Munita cree que el nuevo mandatario buscará mantener su enfoque en los temas de seguridad, economía y migración durante todo su mandato.










