El domingo, al menos 16 estudiantes de colegio que celebraban su graduación y un conductor perdieron la vida luego de que el autobús en el que viajaban cayera en un abismo de 40 metros en el noroeste de Colombia. La tragedia ocurrió cuando el grupo de alumnos de un colegio del municipio de Bello, cerca de Medellín, regresaba de un viaje a la playa en el Caribe colombiano.
Según las autoridades, el accidente se produjo por razones que aún se investigan. El gobernador del departamento de Antioquia, Andrés Julián Rendón, informó que el punto del siniestro se encontraba a unos 180 kilómetros del destino final de los estudiantes.
Veinte personas resultaron heridas, tres de ellas en estado grave, y fueron trasladadas a centros médicos de la zona. Aún se está determinando cuántos de los fallecidos eran menores de edad, ya que los estudiantes tenían entre 16 y 18 años.
Un sobreviviente relató su experiencia: "Yo venía dormido y de un momento a otro sentí los gritos y desde ahí ya no recuerdo nada". Las imágenes divulgadas muestran el autobús destrozado después del accidente y a los equipos de rescate evacuando a los heridos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, envió sus condolencias a las familias de las víctimas, lamentando la muerte de los jóvenes que iban a estudiar o descansar. Según datos oficiales, el país registró un promedio de 22 muertes diarias por accidentes de tránsito en 2024.
Lamentablemente, la tragedia se agrava por el hecho de que el accidente ocurrió en una zona donde opera la guerrilla del ELN, lo que obligó a los equipos de emergencia a tomar medidas de seguridad especiales durante las labores de rescate y atención a los heridos.
