Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español, se encuentra en un momento político complejo, pero se muestra firme en su determinación de continuar al frente del Ejecutivo hasta el final de la legislatura e incluso aspirar a un nuevo mandato en 2027.
A pesar de los numerosos desafíos que enfrenta su Gobierno, como la condena al fiscal general, la crisis con el socio de coalición Sumar o las inminentes elecciones autonómicas en Extremadura y Aragón, Sánchez considera que este no es el momento político más complicado que le ha tocado gestionar, sino que "lo fue la pandemia".
Fuentes del Ejecutivo señalan que el presidente se encuentra fuerte y que no solo no contempla un adelanto electoral en 2026, sino que ya mira al nuevo mandato que le dieran las urnas en 2027. Lo más urgente ahora es mantener unida la coalición, y Sumar pide cambios drásticos tras el caso Salazar. Sin embargo, Sánchez no hará grandes movimientos, al menos no forzado por la urgencia.
El mandatario socialista valora que "queda por delante toda una segunda parte de la legislatura" y confía en que ninguno de los aliados parlamentarios desea que caiga su Gobierno. No obstante, de Sumar a ERC no parecen dispuestos a que el PSOE cierre en falso el machismo en sus filas y los casos de acoso destapados.
Sánchez insiste en que, pese a sus dudas durante aquellos cinco días en los que planteó una dimisión, ya tomó la determinación de continuar y presentarse a las próximas generales. "Tengo responsabilidades, yo no eludo y entiendo el momento", ha comentado en un corrillo informal con periodistas este lunes. Y subraya: "La legislatura va a durar".
Sobre los próximos procesos electorales autonómicos, el jefe del Gobierno quita hierro a los presumibles resultados desfavorables, afirmando que "la dinámica de las autonómicas nada tiene que ver con unas generales" y zanjando que "el problema lo tiene la derecha con la ultraderecha". En 2023, los pactos PP-Vox no evitaron que meses después Sánchez revalidara una mayoría.
Con una mirada al "momento en España y el mundo", Sánchez valora su Gobierno como "un contrapunto interesante", poniendo como ejemplos la inmigración o la postura frente a Israel. Pese a las crisis, el presidente se muestra confiado en continuar al frente del Ejecutivo y aspira a un nuevo mandato en 2027.









