El presidente de Colombia, Gustavo Petro, generó polémica al lanzar una fuerte crítica contra el presidente electo de Chile, José Antonio Kast, calificándolo de "nazi y pinochetista" tras su triunfo en la segunda vuelta electoral.
Las declaraciones de Petro fueron dadas a conocer por el canciller y ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto Van Klaveren, quien calificó los comentarios como "una falta de respeto y una intromisión impropia en asuntos de política interna" del país vecino.
Van Klaveren indicó que las palabras de Petro "denostan al presidente electo, sino a la decisión soberana del pueblo de Chile y a la solidez democrática de nuestras instituciones". En ese contexto, el gobierno chileno presentó una "nota de protesta" al embajador colombiano en el país.
En sus publicaciones en redes sociales, Petro señaló que con el mandato de Kast, el "péndulo" del estallido social volvería a Chile, en una clara referencia a las masivas protestas que sacudieron al país en 2019.
La polémica se desató luego de que Kast, un político de extrema derecha, se impusiera en la segunda vuelta electoral chilena con el 55,87% de los votos, derrotando al candidato de izquierda, Gabriel Boric.
Kast, quien ha sido criticado por sus posturas ultraconservadoras y sus simpatías hacia el régimen de Augusto Pinochet, será el próximo presidente de Chile a partir del 11 de marzo de 2022.
Las duras palabras de Petro hacia su par chileno se enmarcan en la compleja relación que mantienen ambos mandatarios, quienes representan posturas políticas antagónicas en la región.
Mientras Petro se define como un líder de izquierda y ha impulsado una agenda progresista en Colombia, Kast se ubica en el extremo opuesto del espectro político, con un discurso nacionalista y de mano dura.
La tensión entre ambos países podría aumentar en los próximos meses, en medio de los desafíos que enfrentará el nuevo gobierno chileno, liderado por Kast, quien deberá lidiar con las consecuencias del estallido social y la polarización política que vive el país.
