El candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, se impuso abrumadoramente en las elecciones presidenciales de Chile, convirtiéndose en el candidato de derecha más votado de la historia del país. Kast obtuvo el 58,16% de los votos, frente al 41,84% de la candidata comunista, en una elección que tuvo una alta participación.
La victoria de Kast se dio en todas las regiones del país, incluyendo las zonas del norte donde el sorpresivo candidato Franco Parisi había tenido su mayor fortaleza en la primera vuelta. Kast se impuso con contundencia en Arica y Parinacota (63,32%), Tarapacá (63,68%), Antofagasta (57,63%) y Atacama (54,11%).
Si se suman los votos de todos los candidatos de derecha que participaron en la primera vuelta -Kast, Evelyn Matthei y Johannes Kaiser-, el sector alcanzó el 50,32% de los sufragios, mientras que la izquierda, con Jara, Marco Enríquez-Ominami, Harold Mayne-Nicholls y Eduardo Artés, llegó al 30%.
Esto significa que tanto la derecha como la izquierda crecieron cerca de 10 puntos porcentuales en la segunda vuelta, lo que sugiere que el electorado de Parisi se dividió de manera relativamente equilibrada entre ambos sectores.
Los votos nulos y blancos, a pesar de los llamados de Parisi y su Partido de la Gente a anular, no tuvieron un protagonismo demasiado relevante, representando poco más del 7% del total, frente al casi 4% registrado en la primera vuelta.
La contundente victoria de Kast lo convierte en el candidato de derecha más votado de la historia de Chile, superando incluso a figuras como Joaquín Lavín. Su triunfo marca un giro a la derecha en el país sudamericano y plantea importantes desafíos para su gobierno.
