La socióloga y experta en seguridad Lucía Dammert realizó un análisis exhaustivo de la gestión del gobierno del presidente Gabriel Boric en materia de seguridad pública. Si bien reconoce algunos avances en la agenda legislativa, señala que el gran desafío pendiente es lograr que las políticas públicas se traduzcan en una mejora concreta en la percepción de seguridad de la ciudadanía.
Dammert indica que el gobierno partió con un diagnóstico de seguridad que tuvo que cambiar tras el estallido social del 18-O y la llegada de la exministra Carolina Tohá. Destaca que, si bien se aprobaron leyes más duras, no se logró convencer a la opinión pública de que la izquierda puede tener una mirada más firme frente al delito.
En cuanto al plan "Calles sin Violencia", la experta considera que fue demasiado amplio y no logró convertirse en un referente claro de política pública. No obstante, reconoce que durante este gobierno se ha registrado una disminución de las tasas de homicidios y no se ha visto un aumento en los niveles de victimización.
Respecto a los principales retos que deberá enfrentar el próximo presidente, Dammert señala que el principal desafío será lograr que las promesas de campaña en materia de seguridad se traduzcan en resultados concretos. Advierte que existe una alta expectativa ciudadana de que el próximo gobierno, sea de izquierda o derecha, logre soluciones rápidas a los problemas de seguridad.
