Chile dio este domingo un giro político hacia la derecha al elegir como su nuevo presidente al candidato ultraconservador José Antonio Kast. Con el 99% de los votos escrutados, Kast obtuvo una amplia victoria sobre la candidata de izquierda Jeannette Jara, logrando el 58% de los sufragios frente al 41% de su rival.
La elección marcó un punto de inflexión en la historia reciente de Chile, que desde el retorno de la democracia en 1990 había alternado entre gobiernos de centroizquierda y centroderecha. Kast, de 59 años, se convirtió en el presidente más votado en la historia del país, superando los siete millones de apoyos.
El triunfo de Kast representa el giro a la derecha más radical en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet. El líder del Partido Republicano hizo campaña con un discurso de "mano dura" centrado en temas de seguridad y migración, así como en la reducción del gasto fiscal.
A pesar de su amplia victoria, Kast no tendrá mayoría absoluta en el Congreso y deberá construir acuerdos para cumplir con algunas de sus principales promesas, como la instalación de rejas o zanjas en las fronteras para impedir el paso de inmigrantes irregulares, o la aplicación de un "gobierno de emergencia" para abordar los problemas de seguridad y progreso económico.
Nacido en Paine, en la región metropolitana de Santiago, Kast proviene de una familia de alemanes que emigraron a Chile después de la Segunda Guerra Mundial. Su padre, Michael Kast, ha sido señalado por su supuesta militancia en el partido nazi de Adolf Hitler, algo que el candidato ha negado.
Kast inició su carrera política en la Universidad Católica, donde participó del Movimiento Gremial fundado por Jaime Guzmán, colaborador de Pinochet y redactor de la Constitución vigente desde 1980. Posteriormente, fue concejal y diputado por la derechista Unión Democrática Independiente (UDI), antes de fundar su propio Partido Republicano.
Tras dos intentos fallidos, Kast logró imponerse en esta elección, confirmando el giro a la derecha de Chile luego de cuatro años de gobierno de izquierda de Gabriel Boric. Su triunfo representa un nuevo experimento político en la región, con resultados aún inciertos que se verán en los próximos cuatro años.
