El proyecto minero Hierro Indio, considerado durante años la bandera del desarrollo minero en Mendoza, se encuentra actualmente en una situación de incertidumbre debido a un conflicto entre sus accionistas. Luego de una primera campaña de perforación con resultados alentadores, el proyecto se vio ralentizado por una fuerte disputa por la propiedad de la sociedad.
El conflicto se originó por una decisión mayoritaria del directorio de realizar un aumento de capital para avanzar con el proceso de solicitud de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de explotación y la realización del informe de impacto ambiental. Sin embargo, el principal impulsor del proyecto, Guillermo Re Kuhl, y su esposa Catalina Herrera Salazar, no estaban de acuerdo con el avance hacia la etapa de explotación y decidieron no realizar su aporte correspondiente. Esto derivó en la "licuación" de sus acciones, reduciendo su participación.
La disputa, que fue judicializada desde inicios de 2025, esconde dos visiones contrapuestas del negocio. Por un lado, Re Kuhl, el perfil del geólogo que inicia una exploración y luego da paso a una empresa junior para seguir con el desarrollo del proyecto. Por el otro, la parte mayoritaria de la sociedad que, aún con pocos metros de perforación, decidió avanzar a una explotación a pequeña escala.
Según el actual presidente del directorio, Rafael Dahl, las acciones judiciales iniciadas por Re Kuhl se resolvieron a favor del resto de los accionistas, y actualmente las acciones del antiguo controlador de la compañía representan menos del 1% de la misma.
A pesar de este conflicto, el proyecto Hierro Indio se encuentra en una etapa de desarrollo. Dahl informó que están próximos a presentar el Informe de Impacto Ambiental para la explotación del yacimiento, con un plan que incluye la extracción de mineral y la instalación de una planta de molienda. El objetivo central de esta producción primaria es abastecer a cementeras.
Si bien el proyecto se encuentra en un momento "modesto" de producción, la sociedad asegura que esto es solo un paso hacia un proyecto de grandes dimensiones que estaría en condiciones de aplicar a un Régimen de Inversión para la Generación de Inversiones (RIGI), por ejemplo. En tanto, la compañía espera ingresar el informe de impacto ambiental para la etapa de producción en el corto plazo.
