Durante años, la zona conocida como "Villa Radical" en Pilar fue el refugio de influyentes dirigentes políticos y empresarios del poder. Ahora, una investigación judicial ha revelado la existencia de una mega-mansión de 105.000 m2 que habría sido comprada por presuntos testaferros vinculados a la cúpula de la AFA.
La denuncia de la Coalición Cívica apunta a determinar quién es el verdadero dueño de esta lujosa propiedad, que cuenta con autos de colección, un haras de caballos árabes y pista de entrenamiento equino, entre otras instalaciones de alto nivel.
Según los datos recabados, la finca habría sido adquirida en 2017 por el ex futbolista Carlos Tevez, a quien se la habría acercado el empresario Daniel Angelici, una de las figuras más influyentes del radicalismo porteño. Posteriormente, la propiedad fue vendida a Mauro Paz, un directivo de la AFA, cuya empresa la terminó traspasando a los actuales dueños: Real Central, de Ana Lucía Conte y Luciano Pantano, señalados como presuntos testaferros de Pablo Toviggino, tesorero de la entidad y mano derecha del presidente Claudio Tapia.
La investigación, que inicialmente estuvo a cargo del juez Daniel Rafecas, fue derivada a la justicia penal económica tras los allanamientos realizados en la propiedad. La Coalición Cívica insiste en que el caso debe volver a Comodoro Py, donde se investigan otras causas vinculadas a la corrupción en el fútbol argentino.
La existencia de esta lujosa mansión en el exclusivo "barrio de los radicales" de Pilar pone de manifiesto los vínculos entre el poder político, empresarial y deportivo que se han tejido en la Argentina en las últimas décadas. La pesquisa judicial intentará determinar el origen de los fondos utilizados para la adquisición de esta propiedad y si existen indicios de lavado de activos o enriquecimiento ilícito.












