El sábado 13 de diciembre de 2025, un tiroteo en la Universidad de Brown, en Providence, Rhode Island, dejó un saldo de dos personas muertas y siete heridas. Las autoridades confirmaron la detención de un sospechoso, aunque aún no ha sido imputado.
El alcalde de Providence, Brett Smiley, informó en una conferencia de prensa que los siete heridos se encuentran estabilizados, y que solo uno de ellos sigue en estado crítico. La rectora de la universidad, Christina Paxon, confirmó que la institución levantó la orden de clausura declarada poco después del incidente.
Según las fuentes policiales, el sospechoso detenido portaba un arma cuyas "características únicas" coinciden con la empleada por el tirador. Sin embargo, aún no ha sido formalmente imputado por los hechos.
Los tiroteos en instituciones educativas de Estados Unidos son un problema recurrente y único en el mundo desarrollado, debido principalmente a la fácil disponibilidad de armas de fuego. En 2025, hasta diciembre, se registraron más de 70 incidentes de este tipo, afectando a escuelas y universidades.
Factores como disputas personales, problemas mentales no atendidos y la falta de controles estrictos en armas contribuyen a la frecuencia de estos ataques. A pesar de los debates políticos, las soluciones efectivas siguen pendientes, dejando a estudiantes y docentes en constante alerta.
El tiroteo de la Universidad de Brown se suma a la larga lista de incidentes violentos que han sacudido a las instituciones educativas estadounidenses en los últimos años. Mientras las autoridades continúan con la investigación, la comunidad universitaria y la ciudad de Providence se enfrentan a un nuevo episodio de trauma y dolor.










