Profesor de Matemáticas Transforma la Enseñanza Artística en Escuela de Camagüey

Camag ey, Cuba - En la Escuela Profesional de Arte Luis Casas Romero, un profesor de Matemáticas de 55 años está revolucionando la enseñanza al conectar su asignatura con la música, la danza y las artes visuales. Edilbert Pentón Carmenates, originario de Remedios pero camag eyano de corazón, ha logrado que sus estudiantes destaquen en concursos nacionales de Matemáticas gracias a su enfoque innovador.

Pentón Carmenates cree firmemente que la Matemática es una herramienta fundamental para el desarrollo artístico. "Detrás de cada escala hay proporciones; en cada arpegio, patrones; en cada paso contado, una secuencia numérica que da estructura al arte", explica el docente. Su objetivo es enamorar a los jóvenes con la Matemática, convirtiéndola en un aliado de su talento.

A través de ejemplos prácticos, Pentón les muestra a sus alumnos cómo conceptos matemáticos como la geometría, la armonía y los patrones numéricos están presentes en la música, la danza y las artes visuales. "Esa evidencia práctica queda grabada en la memoria mucho más que una lección abstracta", asegura.

Pero su labor va más allá del aula. Pentón también prepara a estudiantes de otras escuelas para concursos de Matemáticas, logrando que Camag ey obtenga algunas de las mejores calificaciones del país. Su estrategia se basa en un trabajo semanal y progresivo, donde los propios alumnos son protagonistas del 95% del proceso.

"Busco que mis clases se acerquen a que mis alumnos me recuerden no como quien enseñó a sumar o restar, sino como quien enseñó a pensar, a organizar ideas y a enfrentar retos", afirma Pentón. Su visión de la enseñanza está fuertemente influenciada por la riqueza cultural de Camag ey, donde la música, la danza y las tradiciones forman parte de la vida cotidiana.

Para Pentón, la intersección entre arte y Matemáticas debe ser un eje central de la educación cubana. "Todo tiene que fusionar", sostiene. Su labor es un ejemplo inspirador de cómo la creatividad y el rigor académico pueden complementarse para formar a los artistas y pensadores del mañana.