Cuba se enfrenta a una grave crisis de salud pública debido a brotes de enfermedades como el dengue, el chikungunya y la hepatitis A, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a reportar al menos 47 fallecidos. Además, la tensión con Estados Unidos por las exportaciones de petróleo desde Venezuela y el fin del programa de "parole" de reunificación familiar agravan la situación en la isla.
Según informes, España ha recomendado a sus ciudadanos no viajar a Cuba si no están vacunados contra estas enfermedades, lo que refleja la preocupación internacional por la situación sanitaria en el país. Las autoridades cubanas han elevado a 47 la cifra de fallecidos por dengue y chikungunya, enfermedades transmitidas por mosquitos que se han extendido en los últimos meses.
Por otra parte, la amenaza de Estados Unidos de decomisar un tercio de las exportaciones de petróleo de Venezuela a Cuba ha agravado la crisis energética en la isla. Esto se suma al fin del programa de "parole" de reunificación familiar, que permitía a cubanos residentes en EE.UU. traer a sus familiares a Estados Unidos.
Estas tensiones y problemas de salud pública han generado un escenario complejo en Cuba, donde las autoridades se enfrentan a múltiples desafíos en materia de seguridad sanitaria y abastecimiento energético. Expertos advierten que la situación podría empeorar si no se toman medidas urgentes para contener los brotes de enfermedades y resolver los conflictos con Estados Unidos.
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