Alfalfa, el cultivo que gana terreno en Mendoza: Crecimiento, ventajas y desafíos

La alfalfa, conocida como la "reina de las forrajeras", ha cobrado cada vez más fuerza entre los productores mendocinos en los últimos años. Impulsada por el desarrollo de la ganadería y sus ventajas productivas, este cultivo ha ido ganando terreno frente a los tradicionales de la provincia.

Según datos del Ministerio de Producción, la superficie dedicada a la alfalfa en Mendoza ha crecido considerablemente, especialmente en los departamentos del sur como General Alvear y San Rafael, donde las condiciones climáticas y de suelo han favorecido su expansión. Incluso, el municipio de General Alvear ha diseñado una línea de crédito específica para fomentar la siembra de este cultivo, logrando financiar unas 400 hectáreas nuevas.

La alfalfa se destaca por su rentabilidad, bajo riesgo y beneficios para la salud del suelo, convirtiéndola en una alternativa atractiva para los productores que buscan diversificar sus cultivos. Además, su alta demanda por parte de la ganadería, tanto local como de otras provincias, ha sido uno de los principales impulsores de su crecimiento en Mendoza.

Sin embargo, el cultivo de alfalfa también enfrenta algunos desafíos, como la tecnificación del riego y sus altos costos, especialmente en la zona Este de la provincia, donde predomina el riego subterráneo. Pese a ello, las condiciones climáticas y de suelo de Mendoza siguen siendo propicias para el desarrollo de este forraje, lo que augura un futuro prometedor para su expansión en la región.