El pasado fin de semana, dos edificios residenciales contiguos se derrumbaron en la ciudad de Fez, en el centro de Marruecos, causando una tragedia que ha conmocionado al país. Según las últimas cifras oficiales, el número de víctimas mortales ha ascendido a 22, mientras que otras 16 personas resultaron heridas de diversa gravedad.
Las autoridades marroquíes informaron que las operaciones de búsqueda y rescate han concluido, luego de intensos esfuerzos por parte de los equipos de emergencia para localizar a posibles sobrevivientes entre los escombros. Lamentablemente, no se logró encontrar a más personas con vida.
Ahora, el foco se ha puesto en determinar las causas exactas del derrumbe de estos dos edificios, que aparentemente eran de construcción relativamente reciente. Las investigaciones iniciales apuntan a posibles fallas estructurales o problemas en los materiales utilizados durante la construcción, pero aún se están analizando todos los detalles.
"Es una tragedia que nos ha impactado profundamente. Nuestras condolencias a las familias de las víctimas y estamos comprometidos a esclarecer lo ocurrido para evitar que algo así vuelva a suceder", declaró un portavoz del gobierno marroquí.
Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las edificaciones en el país. Mientras tanto, se ha decretado un período de luto nacional en homenaje a los fallecidos.
Este incidente ha generado una ola de consternación y solidaridad en Marruecos, donde los ciudadanos lamentan la pérdida de vidas y exigen respuestas sobre las causas de la tragedia. Las familias de las víctimas recibirán apoyo y asistencia por parte del gobierno durante este difícil momento.
