Casi cuatro años después del derrame de más de 11.000 barriles de petróleo en el mar de Ventanilla, los pescadores artesanales de esta zona del litoral del país volverán a movilizarse este miércoles 10 de diciembre para exigir justicia y reparación integral por el ecocidio ocurrido el 15 de enero de 2022 en la Refinería La Pampilla.
Las organizaciones de Ventanilla, Santa Rosa, Ancón, Aucallama y Chancay anunciaron que realizarán una marcha hacia la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y luego hacia el Poder Judicial, donde además presentarán una acción constitucional por vulneración de derechos humanos.
Con esta acción judicial, los pescadores buscarán conocer el estado real de la remediación ambiental, la situación socioeconómica actual de las familias dedicadas a la pesca artesanal, el avance de los compromisos asumidos por el Estado y el nivel de cumplimiento de Repsol frente a las medidas establecidas tras el derrame.
Germán Melchor, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales del Serpentín de Pasamayo Toma y Calla, explicó que la acción está siendo firmada por alrededor de 600 personas, "quienes son los primeros que van a demandar".
La movilización también responde a nuevas revelaciones sobre los acuerdos suscritos entre Repsol y el Estado, según un reportaje de Hildebrant en sus Trece. La investigación detalla cómo la empresa española, de acuerdo con los documentos firmados, no admite responsabilidad por el derrame y se comprometió a pagar S/ 9 millones adicionales para que la Fiscalía modificara la acusación penal de contaminación ambiental dolosa a culposa, evitando así una posible condena.
Melchor cuestionó que el Estado sostenga que las playas están en óptimas condiciones mientras el OEFA sigue reportando contaminación. Además, señaló que la fauna marina sigue afectada, pues en Pasamayo hace 3 años que no entra a desovar el pejerrey y el calamar.
Repsol, por su parte, mantiene deudas significativas con la población afectada, estimadas en más de S/ 2.600 millones en pagos pendientes a pescadores y trabajadores. Además, investigaciones proyectan que la recuperación del ecosistema podría tardar entre 5 y 23 años.











