La decisión de la Alcaldía de Arraiján de demoler un monumento chino ubicado en el Mirador del Puente de Las Américas ha generado controversia, luego de que el director del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), Omar Smith, revelara que la recomendación técnica era reparar la estructura, y no proceder a su demolición.
Según el reporte de SINAPROC, la estructura principal del monumento se mantenía funcional, incluyendo columnas y otros elementos de soporte. Solo una de las tres estructuras que componían el monumento presentaba afectaciones visibles, mientras que las otras dos no mostraban daños apreciables.
"La recomendación fue reparación y no fue demolición", señaló Smith a los medios de comunicación. Explicó que el primer reporte sobre el estado del monumento se recibió en junio, a través de un aviso ciudadano, y posteriormente se registró una solicitud formal por parte de la Alcaldía de Arraiján. Como medida preventiva, se procedió a delimitar el área con cintas perimetrales.
Sin embargo, la Alcaldía de Arraiján decidió ignorar la recomendación técnica y ordenó la demolición del monumento la noche del viernes 27 de diciembre. Esta decisión ha generado preocupación entre los expertos y la comunidad, quienes cuestionan la falta de transparencia y el desconocimiento de las recomendaciones de las autoridades competentes.
El monumento chino, que se encontraba en el Mirador del Puente de Las Américas, era un símbolo de la cooperación y los lazos culturales entre Panamá y China. Su demolición ha sido recibida con desconcierto y críticas por parte de la población, que exige una explicación detallada de las razones que llevaron a la Alcaldía a tomar esta medida, a pesar de las recomendaciones técnicas.
Expertos en patrimonio cultural y preservación de monumentos han expresado su preocupación por la falta de transparencia y la toma de decisiones sin considerar las opiniones de los especialistas. Algunos han señalado que este tipo de acciones pueden tener un impacto negativo en la imagen y reputación del país, especialmente en lo que respecta a sus relaciones internacionales.
La demolición del monumento chino ha generado un debate sobre la importancia de la preservación del patrimonio cultural y la necesidad de que las autoridades tomen decisiones basadas en criterios técnicos y de manera transparente, en lugar de actuar de manera unilateral y sin consultar a los expertos.
