El excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, no ocultó su alegría por la detención del exministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, a quien acusó de ser "símbolo del abuso de poder" y de utilizar "policías, fiscales y jueces como instrumentos de venganza política".
En una carta escrita desde la cárcel de El Abra, donde cumple condena por su participación en la asonada militar de junio de 2024, Zúñiga celebró la "caída y la detención de otro verdugo quien tanto daño hizo a Bolivia". Al igual que con el expresidente Luis Arce, el exgeneral le dio la "bienvenida a las cárceles del pueblo" a Del Castillo, considerando que con su arresto "empieza a sentir, aunque sea mínimamente, lo que hizo sentir a cientos de familias bolivianas".
Según Zúñiga, el exministro "hizo llorar hogares enteros", despojó de sus fuentes de trabajo a muchos militares y de su dignidad, además de dejar "niños sin sustento y madres sin justicia". El excomandante también hizo referencia a los sucesos del 26 de junio de 2024, cuando Del Castillo golpeó la ventana del blindado que trasladaba a Zúñiga a la plaza Murillo, al grito de "¡Zúñiga, bajá!".
"Aquel grito que una vez fue ¡ZUÑIGA, ZÚÑIGA, BAJA! no fue solo un intento de humillar al soldado. Hoy se invierte: ahora es la voz del pueblo y del soldado de la Patria que grita y exige que bajen y caigan los verdugos, que rindan cuentas", escribió el exgeneral.
La detención de Del Castillo se produce en medio de una ola de arrestos de altos funcionarios del gobierno de Luis Arce, acusados de corrupción y abuso de poder. La situación política en Bolivia sigue siendo tensa y polarizada, con enfrentamientos entre el oficialismo y la oposición.





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