La Policía Boliviana en Santa Cruz ha recibido un total de 35 denuncias por presuntos hechos de corrupción dentro de la institución durante el mes de diciembre, de las cuales siete derivaron en la apertura formal de investigaciones, informó el inspector Franklin Villazón.
Según Villazón, el común denominador de las denuncias apunta a insinuaciones y cobros indebidos atribuidos a efectivos policiales, conductas que están siendo investigadas en la vía penal por el delito de concusión, el cual prohíbe expresamente a cualquier servidor público, incluidos los policías, exigir o recibir dinero para beneficio propio o de terceros.
En ese marco, la autoridad reveló que ocho policías fueron apartados de sus cargos en los últimos días en la capital cruceña, tras ser denunciados por presuntos cobros irregulares. Cuatro de esos casos surgieron a partir de la denuncia de un conductor, quien aseguró haber sido víctima de extorsión por parte de efectivos de la Estación Policial Integral (EPI) 8, ubicada en la zona de Los Tusequis.
Las investigaciones continúan en curso y, según la Policía, no se descarta que en los próximos días se adopten nuevas medidas disciplinarias y penales en función de los avances de cada caso.
Para hacer frente a esta problemática, las autoridades han habilitado líneas anticorrupción y reforzado el patrullaje policial cada 30 minutos en la ciudad de Santa Cruz. Estos esfuerzos buscan erradicar las prácticas corruptas dentro de la institución y recuperar la confianza de la ciudadanía.
La lucha contra la corrupción en las fuerzas de seguridad es una prioridad para el gobierno boliviano, que ha emprendido diversas iniciativas para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en el sector público. Estas acciones reflejan el compromiso de las autoridades por combatir este flagelo que socava la credibilidad de las instituciones y afecta el bienestar de la población.
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