El fiscal Jorge Cáceres Olivera informó que ya se incorporaron a la causa declaraciones testimoniales, el informe de autopsia preliminar y el relevamiento realizado por el Gabinete Científico del Poder Judicial, y que resta la recepción del peritaje definitivo para fundamentar formalmente la medida. Duarte permanece alojado en la Comisaría Metropolitana y se negó a declarar ante la Fiscalía.
La causa está caratulada como femicidio, según confirmó la fiscal Ana González de Pacche, quien aseguró que la víctima fue asesinada por su pareja. Si bien aún se aguardan los resultados finales de la autopsia, la funcionaria judicial adelantó que la muerte habría sido causada por asfixia o por una violenta golpiza.
Fue agredida por su pareja , sostuvo la fiscal, y detalló que se realizaron pericias tanto en la vivienda donde ocurrió el hecho como en la casa lindera. De acuerdo a la investigación, tras el crimen el acusado habría saltado un muro y se refugió en una vivienda vecina, desde donde fue trasladado al hospital antes de entregarse.
Pacche explicó que la mecánica del homicidio todavía no está completamente determinada, aunque los indicios recolectados son contundentes. En ese sentido, indicó que la víctima presentaba lesiones compatibles con golpes de puño, y que había manchas de sangre en distintos sectores del dormitorio, elementos que serán analizados en profundidad por el médico forense.
El femicidio ocurrió durante la madrugada del miércoles 17 de diciembre. El procedimiento policial se inició alrededor de las 7.40, cuando efectivos de la Comisaría Duodécima Metropolitana acudieron al domicilio tras un llamado de emergencia. Al ingresar, hallaron a Erika Fernández sin vida dentro de una habitación. La mujer se desempeñaba como portera de una escuela del barrio.
Fue su hijo de 16 años quien encontró el cuerpo y dio aviso a la Policía. El adolescente quedará a cargo de su padre, según confirmaron fuentes judiciales.
El acusado fue encontrado con heridas cortantes en las muñecas y trasladado de urgencia al Hospital Perrando, donde recibió atención médica bajo custodia policial. El parte médico indicó que presentaba una herida cortante en la muñeca izquierda y escoriaciones múltiples, compatibles con un intento de suicidio.
Desde la Fiscalía señalaron que no existían denuncias previas por violencia de género registradas a nombre de la víctima. La investigación continúa en curso, mientras la Justicia avanza con el dictado de la prisión preventiva para el acusado.











