El gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo, denunció que empresas privadas habrían impedido el acceso de las autoridades locales y del Ministerio de Salud al lugar del accidente entre dos trenes en Machu Picchu, con el objetivo de controlar la situación y obtener beneficios económicos de los afectados.
Según el reporte, el accidente ocurrido el pasado 30 de diciembre dejó al menos dos personas fallecidas y alrededor de 100 heridas. Sin embargo, Salcedo aseguró que las empresas ferroviarias PeruRail S.A. e Inca Rail S.A. habrían priorizado el ingreso de ambulancias privadas, impidiendo que el SAMU y otras entidades estatales pudieran brindar atención oportuna a los heridos.
"Hasta en los accidentes, en el dolor, se pretender lucrar, lo tengo que denunciar públicamente, empresas que llaman a sus clínicas y no han permitido el ingreso de quienes somos los órganos rectores en materia de atención de emergencias", denunció el gobernador.
Salcedo señaló que las empresas ferroviarias deberán justificar por qué se impidió el ingreso de las autoridades estatales al lugar del siniestro. Además, indicó que por cada ambulancia privada que llegó, entre cinco y ocho pacientes fueron captados, sin que la autoridad regional pudiera hacer una evaluación previa de los daños.
La Dirección General de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional en Salud del Ministerio de Salud confirmó que dos personas perdieron la vida y que alrededor de 100 personas habrían resultado heridas tras la colisión entre los dos trenes.
Este lamentable incidente pone en evidencia la necesidad de mejorar la coordinación y el acceso de las autoridades públicas en situaciones de emergencia, evitando que intereses privados se antepongan al bienestar y la atención oportuna de las víctimas.
