La fintech chilena Conectados, que proponía usar el carnet de identidad como tarjeta de pago a través de la tecnología "ConCarnet", optó por cerrar debido a altos costos operacionales que no pudieron compensarse con los ingresos. Acumulando pasivos por más de $2.800 millones, la empresa despidió a todo su personal y entró en proceso de liquidación.
Conectados nació en 2018 bajo el nombre de Locales Conectados y en 2024 anunció una alianza con Getnet, la red de pagos del Banco Santander, con la que buscaba aumentar su alcance. Sin embargo, la confundadora de la empresa, Dulce Frau, declaró que durante este año, "retrasos en integraciones clave impidieron escalar el producto en los tiempos proyectados", impactando las operaciones e ingresos previstos.
La fintech planteaba una solución innovadora para usar el carnet de identidad como tarjeta de pago, permitiendo a firmas del sector privado y público entregar beneficios como bonos, aguinaldos o incentivos sin necesidad de aplicaciones ni tarjetas. Según su página web, contaba con más de 250 mil comercios adheridos.
No obstante, los altos costos operacionales no pudieron ser compensados por los ingresos, lo que llevó a Conectados a acumular pasivos por más de $2.800 millones, según consigna el medio Chócale. Esto finalmente desembocó en el despido de todos sus trabajadores y el inicio de un proceso de liquidación de la empresa.
Entre los principales acreedores de Conectados se encuentran la Fundación Andrónico Luksic, BIDLab y Cordada Fondo de Inversión Privada, entre varios otros. En sus resultados hasta noviembre de 2025, la fintech registró ingresos por $45,7 millones y gastos de administración y ventas por $1.100 millones.
La fallida experiencia de Conectados evidencia los desafíos que enfrentan las startups tecnológicas en Chile, donde la innovación y la escalabilidad de los modelos de negocio deben ir de la mano con una sólida gestión financiera y operativa para lograr el éxito en el mercado.
