En un hecho que generó pánico y desesperación entre los habitantes de San Juan de Lurigancho, un voraz incendio consumió por completo la azotea de un edificio de cinco pisos ubicado en la intersección de la avenida Central y Héroes del Cenepa.
El siniestro, que se inició minutos después de las 8:40 de la mañana de este domingo, movilizó a varias unidades del Cuerpo General de Bomberos, quienes lograron controlar la emergencia sin que se registraran víctimas fatales.
Según testigos y residentes del lugar, el predio había sido acondicionado de manera irregular para el almacenamiento de diversos objetos, lo que habría facilitado la rápida propagación de las llamas. Además, se denunció que el último nivel del edificio funcionaba como un presunto fumadero, con habitaciones improvisadas y estructuras precarias.
Una de las vecinas entrevistadas relató que la azotea, lejos de ser un espacio común, se había transformado en un taller improvisado, con máquinas y varios inquilinos. Incluso, señaló la existencia de un tragaluz y un piso falso, así como más de dos colchones en el área.
Otra afectada indicó que las personas que alquilaban estas habitaciones "no eran personas tranquilas, eran personas que tenían vicios", lo que habría contribuido a la situación de riesgo.
La emergencia generó escenas de pánico y desesperación entre los habitantes, quienes, temiendo por su integridad, optaron por escapar por los techos vecinos, llevando consigo a sus hijos y objetos de valor. Una madre narró que tuvo que recorrer los tejados con su pequeño en brazos y una bombona de gas, exponiéndose a situaciones peligrosas.
Tras el control de las llamas, comenzaron los reclamos de los propietarios colindantes y de quienes resultaron afectados por el siniestro. Los vecinos responsabilizaron directamente al encargado del cobro de alquileres del edificio, quien se negó a asumir alguna responsabilidad.
Pese a la magnitud del incendio, el Cuerpo General de Bomberos confirmó que no se registraron heridos. Únicamente una mujer necesitó apoyo psicológico y fue atendida por una ambulancia que monitoreó sus signos vitales.
