El Ministerio de Economía ha puesto en marcha un proyecto para crear una nueva cuenta de inversión que tiene como objetivo movilizar el dinero que los españoles tienen guardado en depósitos y efectivo hacia los mercados de capitales, con el fin de financiar a las empresas europeas.
Esta iniciativa, impulsada por la Comisión Europea, busca que los ciudadanos puedan acceder de manera sencilla y simplificada a una "cartera diversificada de instrumentos financieros", como acciones, bonos y fondos de inversión, a través de intermediarios financieros autorizados como bancos.
El Gobierno prevé que estas cuentas de inversión cuenten con incentivos fiscales, siguiendo las recomendaciones de la UE, que plantea la posibilidad de exenciones, deducciones o diferimiento de la tributación de las ganancias generadas. Sin embargo, el Ejecutivo aún no ha desvelado qué medidas concretas adoptará en este sentido.
Actualmente, los españoles tienen alrededor de 1,1 billones de euros en depósitos y efectivo, una cifra que el Gobierno quiere canalizar hacia los mercados para financiar a las empresas europeas y permitir que los ciudadanos se beneficien de las rentabilidades a largo plazo.
Estas cuentas de inversión ya se han desarrollado en otros países como Francia, Dinamarca, Finlandia, Italia, Reino Unido y Japón, siempre con el objetivo de "favorecer la participación minorista en los mercados de capitales y reforzar la financiación estable de la economía mediante el ahorro a largo plazo".
Ahora, el Gobierno ha abierto una consulta pública para definir aspectos clave de este nuevo producto, como el importe mínimo para abrirlo, el límite máximo de inversión, los activos financieros elegibles, los costes y comisiones, o el porcentaje mínimo de inversión que debe destinarse a empresas europeas.
