China ha iniciado su segundo día de maniobras militares cerca de la isla de Taiwán, desplegando una flota de destructores, fragatas, cazas y bombarderos para ejecutar simulacros de ataque y asalto.
Las maniobras, que comenzaron el 26 de diciembre, se llevan a cabo en aguas cercanas a la isla de Pingtan, el punto más cercano a Taiwán desde el territorio continental chino. Según informes, los ejercicios incluyen simulacros de bloqueo, asalto y bombardeo.
La tensión entre China y Taiwán se ha intensificado en los últimos meses, con Pekín reafirmando su reclamo de soberanía sobre la isla, que se considera una provincia rebelde. China ha aumentado significativamente sus actividades militares en la región, incluyendo vuelos de aviones de combate y bombarderos cerca de Taiwán.
"Estas maniobras son una clara advertencia de China a Taiwán y a los países que apoyan su independencia", explicó un analista militar. "Pekín está demostrando su capacidad de atacar y bloquear la isla en caso de que declare la independencia".
Por su parte, Taiwán ha condenado enérgicamente las acciones de China, calificándolas de "inaceptables" y una "grave amenaza" a la paz y estabilidad de la región. El gobierno taiwanés ha dicho que está preparado para defender su soberanía y democracia.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la escalada de tensiones, instando a ambas partes a evitar acciones que puedan aumentar el riesgo de un conflicto militar. Expertos advierten que un enfrentamiento entre China y Taiwán podría tener graves consecuencias geopolíticas y económicas a nivel global.









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