Luego de casi dos semanas de intensa búsqueda, equipos de rescate encontraron este lunes el cuerpo sin vida de un hombre de 30 años que había sido reportado como desaparecido en La Paz. El hallazgo se produjo en un barranco de difícil acceso en la zona de Alto Llojeta, donde las labores se desarrollaron en medio de condiciones climáticas adversas y pendientes que superan los 250 metros.
El operativo fue ejecutado por efectivos de la Policía Boliviana, a través de la Unidad Operativa de Bomberos de la Policía, junto a personal de la División Homicidios y el grupo especializado Bersa. Las tareas de rescate se extendieron por varias horas debido a la geografía accidentada del sector y a las lluvias persistentes que incrementaron el riesgo para los rescatistas.
El director nacional de Bomberos, Pavel Tovar, informó que la búsqueda se activó tras una solicitud formal de los familiares, quienes recibieron datos de amigos que señalaban que el joven fue visto por última vez en inmediaciones de la avenida Max Fernández. "Se ha logrado hacer el descenso por la parte baja para evitar riesgos mayores. Lamentablemente, lo hemos encontrado sin vida", precisó la autoridad policial.
Una vez recuperado el cadáver, los familiares reconocieron el cuerpo en el lugar del operativo. Posteriormente, el caso fue puesto en conocimiento de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen y del Ministerio Público, instancias que asumieron la investigación correspondiente.
Las autoridades informaron que se realizará la autopsia de ley para establecer las causas exactas de la muerte y determinar si se trató de un accidente o si existió la participación de terceras personas. Con el hallazgo, se dio por concluida la fase de búsqueda y se inició la etapa investigativa para esclarecer este hecho que ha generado conmoción entre familiares y vecinos de la zona.
La tragedia ocurre en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en La Paz, donde se han registrado varios casos de personas desaparecidas en los últimos meses. Organizaciones de derechos humanos han exigido a las autoridades redoblar esfuerzos para prevenir y resolver este tipo de hechos, que afectan profundamente a las comunidades.
El fallecimiento del joven de 30 años ha conmocionado a la población de La Paz, que espera que la investigación arroje luz sobre las circunstancias de este lamentable suceso. Las familias bolivianas claman por mayor seguridad y protección para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.
