Las altas temperaturas del verano en Chile traen consigo una molesta visita a los hogares: las hormigas. Específicamente, la especie invasora Linepithema humile, conocida como la hormiga argentina, que se ha extendido por todo el mundo y representa un problema ecológico al alterar los ecosistemas.
Según el entomólogo Alfredo Ugarte, estas hormigas, a diferencia de las nativas chilenas, son "agresivas" y suelen ingresar a cocinas, baños y dormitorios en busca de alimento y agua. Su presencia no es casual, ya que durante el verano salen de sus hormigueros ocultos para abastecerse para las temporadas más frías, cuando su metabolismo se ralentiza.
Para evitar su ingreso, el experto recomienda no dejar alimentos expuestos, mantener la basura en contenedores cerrados y utilizar repelentes naturales como concentrados de lavanda, limón o vinagre. Sin embargo, si las hormigas ya han entrado, la solución más efectiva es usar geles hormiguicidas de baja toxicidad, que atraen a los insectos y los eliminan desde la raíz.
A diferencia de los insecticidas en spray o polvos, estos geles no intoxican el hogar y permiten atacar el problema de manera definitiva. Según Ugarte, "es realmente muy, muy, muy eficiente hoy día" para deshacerse de la plaga de hormigas argentinas que suele azotar a los chilenos durante el verano.




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